Danzaré con el Señor en medio de la belleza del Cielo
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Enero 26, 2012 |
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Diaconisa Eunok Park
Yo danzaba al ritmo de vals, cuando la prótesis de la pierna izquierda se tornó en una pierna hermosa. Yo danzaba con gracia, en medio de este festival impresionante. Era mi sueño, y se estaba tornando una sorprendente realidad. Tuve este sueño el año anterior mientras se realizaba en la iglesia la Reunión de oración de Daniel de dos sesiones consecutivas.
El último día de este evento, tras haber ofrecido dos períodos de oración de 21 días cada uno, se dio la ceremonia de premiación. Llegó el momento en el que el Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee, tomó en sus manos el premio mayor. Leyó en voz fuerte el nombre escrito en la tarjeta que había escogido: "Zona 1-1-2, del noveno grado... ¡Ga-yeong Ryu!" ¡Ese es el nombre de mi hija! Ella se dirigió hasta el altar con lágrimas y yo la seguí con mucho gozo. Recibimos un premio muy generoso y nos tomaron una foto con nuestro Pastor, el Dr. Jaerock Lee. Fue un momento muy conmovedor en el que pudimos sentir el amor de Dios quien recuerda nuestras vidas y nos consuela.
A una edad temprana me amputaron la pierna por causa de mis pecados pasados de adoración a ídolos
Mi familia había adorado ídolos generación tras generación. Mi bisabuela era una chamán y mi madre también siguió el chamanismo. Por causa de esto, mi familia siempre sufrió enfermedades, accidentes y problemas, y yo tenía ataques a menudo. Incluso me refugié en el alcohol por causa de una seria condición de depresión desde que estaba en el 11o grado. No podía vivir una vida normal... Inclusive pedí que un chamán hiciera un ritual en el que se invocaba un espíritu para permitir que este entrara en mí, pero de repente ya no lo quería, así que lo detuve. Después de esto empecé a ayudar a los chamanes.
Mientras tanto, en 1986, empecé a sentir dolor en mi pierna izquierda. Acudí al hospital y los exámenes revelaron una gigantesca célula tumoral. Mi rodilla izquierda creció con el tiempo, lo cual causaba un dolor insoportable. Y terminé con mi pierna izquierda amputada. A la dulce edad de 29 años, llegué a ser discapacitada con una pierna artificial.
Dos años más tarde, un conocido me presentó un hombre con el cual empecé a salir. Luego de cinco años nos casamos a pesar de la oposición de la familia. Él bebía y continuó haciéndolo incluso después del nacimiento de Ga-yeong, y me trataba con dureza.
Conocí al Dios vivo y recobré la felicidad, pero...
En 1996 no pude soportar más, así que huí; junto a mi hija, me fui a la casa de mi madre en Garibong-dong, en el área de Guro. Cierto día estaba frente a la casa con Ga-yeong a mis espaldas. Entonces alguien se me acercó y me dijo: "¿Ha escuchado usted acerca de la Iglesia Central Manmin?" Este hombre era el Pastor Myung-sool Kim quien pastoreaba el área en la que yo vivía en aquel entonces.
Asistí a la iglesia y los miembros de Manmin me recibieron con calidez. En especial los miembros de mi grupo me ayudaron y apoyaron con mucho amor y en lo económico. Cuando estaba en casa siempre me sentí en letargo y tenía pensamientos negativos, pero en la iglesia me sentía bien. Mi vida cristiana se llenó de felicidad porque pude ser liberada de los prejuicios de mi esposo y de los demás respecto a las personas con discapacidad.
Además me abrumó la esperanza por el Cielo mientras escuchaba los sermones del Pastor Principal Dr. Lee. Pero no podía despojarme de la compasión por mi esposo cada vez que asistía a la iglesia, así que lo visité y evangelicé. Él finalmente se registró en la iglesia en febrero de 1998.
Cuando mi esposo murió, me golpearon muchas enfermedades.
Parecía que la felicidad había llegado a mi familia por un tiempo muy corto; a mi esposo se le diagnosticó cáncer de hígado en el año 2000, y falleció un año más tarde. Los síntomas de la depresión alcanzaron su punto grave otra vez; fui capturada por el temor y terror día y noche. Escuché voces diciéndome que moriría y que había contraído una enfermedad terminal. No lograba conciliar el sueño... Los resultados de mis análisis mostraban que padecía depresión crónica, y el médico me dijo que me encontraba bajo mucho estrés. Así que empecé a tomar píldoras para la depresión.
En noviembre de 2004 me hicieron otro chequeo gracias al apoyo del Centro de Bienestar de Discapacitados en el que se confirmaron muchas enfermedades más, tales como tuberculosis inactiva y leucopenia. Me di cuenta de que todas estas enfermedades habían sido causadas por las obras de la carne que yo había hecho antes de creer en Dios. Entonces recibí la oración por los enfermos de parte del Dr. Lee y tomé su mano con fe. Entonces mejoré y me sometí a un nuevo examen en el 2005; todo había vuelto a la normalidad.
Gracias a la Palabra de Dios y a la oración fui sanada de depresión crónica
Aún no me había recuperado de la depresión crónica; pensé que, ya que mi familia había adorado a ídolos generación tras generación, no podía destruir los gruesos muros de pecado entre Dios y yo. Me arrepentí de la adoración a ídolos, los sentimientos adversos, el mal temperamento, el juicio y condenación a los demás, e intenté vivir de acuerdo a la verdad. En realidad quería recostarme por causa del letargo, pero me esforcé mucho por trabajar para el reino de Dios. A pesar de la discapacidad de mi pierna, limpié los santuarios y lavé las cortinas de los santuarios. Me esforcé por acumular bondad ante Dios trabajando de manera voluntaria para Su reino.
En el 2010, el Pastor Principal Dr. Lee nos dijo que escucháramos diez veces la serie de sermones titulada 'Semilla de Vida' y añadió que el hacerlo nos proporcionaría bendiciones sorprendentes. Yo obedecí sus palabras; al escucharlo por primera vez me sentí cómoda y pude digerir bien los alimentos. También experimenté algo misterioso que solo puedo expresar al decir que 'olí algo fresco'. Desde ese entonces logré dormir sin tomar medicamentos y desapareció la sensación de crisis nerviosa, el letargo, los pensamientos negativos, así como la depresión crónica. ¡Aleluya!
Mi hija fue transformada durante su pubertad gracias al amor del Pastor
Una razón más para agradecer es mi hija; ella ha cambiado mucho. Después de ingresar al 7mo grado, ella solía irritarse con frecuencia y no lograba llevar una vida cristiana adecuada, pero empezó a cambiar después de que el Dr. Jaerock Lee había aparecido en su sueño el año pasado, mientras cursaba el 9no grado. En aquel sueño, él oró por ella y sonrió. Ella fue transformada con rapidez gracias a la Mini Cruzada que dirigió el Dr. Lee cada semana después del Servicio Dominical Vespertino. Ga-yeong dijo: "El Dr. Lee me hizo sentir el amor de papá", y en su rostro puso una gran sonrisa.
Ahora podemos tener conversaciones espirituales mientras llevamos vidas cristianas felices. Agradezco y glorifico a Dios Padre y al Pastor Principal Dr. Lee quien nos ha levantado con el amor del Señor.
Ella asiste a las Reuniones de Oración del distrito que se realizan los martes y comparte la gracia de Dios con los miembros del distrito. Para la Diaconisa Eun-ok Park, este fue un tiempo precioso semejante a un obsequio.
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